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El Patio de mi Casa es particular para los niñ@s porque es un lugar dónde divertirse, dónde sentirse como en casa, un lugar lleno de juegos y juguetes para compartir con otros niñ@s como él/ella. Y también un lugar dónde aprender un montón de cosas nuevas sobre el mundo que les rodea.


El Patio de mi Casa es particular para las familias porque es un lugar dónde dejar a sus hij@s cuando tienen que ir a trabajar o cuando necesitan tomarse su tiempo. Es un lugar que les da tranquilidad y confianza porque saben que sus hij@s están bien atendidos, se lo pasan bien y aprenden. Es además un lugar dónde ell@s mismos pueden aprender valiosos trucos para crecer junto a sus hij@s.



viernes, 28 de enero de 2011

EL PATIO DE MI CASA EN PRENSA


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«La esponja es limitada. El niño, infinito»
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CIUDADANOS

«La esponja es limitada. El niño, infinito»

Gala Arrondo cuando el patio de mi casa es particular en Seminario

28.01.11 
Gala ha viajado mucho. Por placer, por estudios, porque su padre es macólogo (estudioso de las conchas) y micólogo (de las setas) Gala hizo Magisterio, ha trabajado con niños autistas y va a abrir cerca del Seminario una guardería con todos los espacios intercomunicados y un patio que como en la canción, se mojará cuando llueva pero que en seco atesora una gasolinera, coches, motos y otros artilugios divertidos.
– ¡Pobre Bob Esponja!
– ¿?
– Lo digo por esa frase tuya de que la esponja es limitada...¡él que se creía el rey de los dibujos animados!
– Entendámonos, yo no me metía con Bob. En absoluto. Simplemente quería haceros notar que aunque digamos mil veces que los niños lo absorben todo como esponjas, siempre nos quedaremos cortos. Porque una esponja es limitada, tiene un poder de absorción finito, mientras que la mente del niño nunca deja de aprender y aprehender. Es infinita.
– ¿Y cuáles son el proceso y los cauces de esa absorción ilimitada?
– ¿Las vías de entrada? Todas las posibles. No se trata sólo del cerebro. También de los poros. Por eso los niños se llevan las cosas no ya a la boca sino a la cara. Porque así reciben mil informaciones que nosotros ni sospechamos porque hace tiempo que ya las catalogamos en nuestras neuronas. Los niños tocan, huelen, raspan, escuchan porque están en un continuo proceso de aprendizaje.
– Y repiten, ¿verdad? Repiten muchas veces la misma acción. Juegan a prepararte un té y...
– ...Te lo ofrecen para que lo tomes. Vuelven a prepararte otro y tienes que bebértelo también. La repetición, como comprenderás, forma también parte del aprendizaje y del aprehendizaje. Les da seguridad. Imprime la acción en su cerebro. El niño necesita pautas y rutinas para poder crecer, para aprender a ser lo que acabará siendo.
– ¿Por qué hay tantas cosas chulas en el patio de tu guardería? Chulas pero auténticas: un surtidor de gasolina, coches, motos...
– Porque son objetos cotidianos y porque los niños imitan los roles de adultos que ven a su alrededor. Los críos ven que sus padres van a la gasolinera, a la compra, al parque y les gusta jugar a eso. Jugar a ser mayores.
– Eres licenciada en Educación especial, eres madre joven, abres una guardería...¿ Te sorprenden aún los cachorrillos humanos?
– Continuamente. Hay algo que me maravilla especialmente: cuando estás hablando con otro adulto. Puede que ni siquiera te des cuenta de que el niño está cerca. Ni siquiera te imaginas que esté escuchando. De pronto, el niño, se te mete en la charla y lo hace con una observación o muy acertada o muy acerada. Te deja K.O. El darte cuenta de cómo ha procesado él solo una conversación entre adultos te noquea.
– ¿Nos equivocamos mucho los mayores con los críos? Aparte del gran miedo que provoca ser padres...
– Yo te diría que somos conscientes de que les acechan peligros nuevos. Estábamos preparados para que hubiese peleas en el recreo pero ahora nos encontramos con que, esa gresca puede acabar convirtiéndose en una paliza que se graba con móviles y se cuelga en la red. Eso asusta a cualquiera pero también es cierto que tenemos más conocimientos y que empleamos más el sentido común.
– No creía que me contestarías así. Pensé que me dirías que nos fiamos demasiado de los libros. Que nos asusta si nuestro pibe no habla a tal edad porque el de los vecinos ya lo hace; o si no anda, cuando el de mi hermana ya corre.
– Eso también es cierto. Hay libros muy buenos, revistas muy interesantes y los consejos de las abuelas a veces son sabios... Siempre y cuando tengamos muy presente, muy en cuenta, que cada niño es no un mundo sino un universo entero. Un planeta que no tiene por qué parecerse al de al lado. El tuyo puede que ni siquiera gatee, que se salte esa etapa. El mío acaso tarde en hablar pero cuando empiece no callará. Los padres, resulta difícil, pero debemos mantener la calma y no preocuparnos de si el de al lado va más de líder y el nuestro es más calladito.
– No me digas que el líder nace no se hace y ya ejerce en el patio de mi casa.
– Mujer, tanto como eso... pero sí es cierto que notas que algunos ejercen una atracción especial sobre los otros y siempre están rodeados de un grupo más o menos grande. Un poco más allá, por el contrario, ves a uno que se lo monta tan a gusto solo, introvertido pero feliz. Lo dicho, cada niño es un universo.
– Creo que en tu patio piensas ofrecer también apoyo escolar. ¿Ayudarás a hacer los deberes?
– Nunca antes de que se hayan relajado un poco. Un poco bastante. Pasan muchas horas en el colegio. Antes de afrontar las tareas es imprescindible que desconecten un rato.

miércoles, 12 de enero de 2011

martes, 11 de enero de 2011

AGRADECIMIENTO

El Patio de mi Casa, fue concebido con muchísima ilusión..tras largos meses de espera por fin a visto la luz y empieza a dar sus primeros pasos.
Sin ti no lo habría conseguido,..Gracias, por tu ayuda, por tu paciencia, por tu apoyo, por tu confianza, por tus consejos,...y también por estar ahí conmigo acompañándome en este viaje.
Dicen que viajar enseña, pero una cosa es viajar y otra es tratar de llegar. Aunque el camino a sido largo y duro, creo haber aprendido e incluso disfrutado del viaje.